A partir de 1999 Chávez lo había previsto todo,
excepto estar el mismo en peligro de
muerte y ese fallo le perdió. Chávez, jamás
pensó en el azar a la hora de elaborar sus propios planes, jamás lo incluiría
como una variable mas a la hora de elaborar su proyecto, porque aun y como
hecho natural, propio de la naturaleza humana, nunca debió ser dejado de lado,
ya que en su proyecto, denominado por
unos Revolución Bolivariana y Socialismo del Siglo XXI por otros, en ambos
casos se trataba de la deconstrucción del Estado, de la República de Venezuela, para sobre sus
ruinas construir la Republica Bolivariana de Venezuela, utilizando el artificio
del poder del pueblo y para el pueblo como concepto de democracia, no siguiendo sus postulados y no
proponiendo seguir a la naturaleza ni copiarla, sino actuar sobre ella, manejándola
a voluntad y modificándola; lo que en muchos casos no supone actuar de acuerdo
a los preceptos democráticos, sino en contra de ellos. Con ello Chávez, y su entorno pretendieron
fabricar, durante 14 años, artificialmente una sociedad mas igual, y convertir
un hecho natural en hecho artificial, en trabajo humano. Sobre la base del
ardid y del engaño, pretendió fabricar el Estado Comunal: un ser vivo
construido artificialmente.
Diariamente a los venezolanos se nos bombardea con
una propaganda sistemáticamente bien diseñada, pretendiendo distorsionar la
historia, sin tomar en cuenta de que
ella; la historia, como maestra, nos enseña que todos los hombres se comportan
mas o menos en forma igual y que los Estados como quienes los dirigen, se
alternan siguiendo un esquema cíclico: Nacen crecen, se desarrollan,
desaparecen y son reemplazados por uno nuevo. De acuerdo a este esquema
cíclico, le sorprende a Hugo Chávez la situación sobrevenida que le ha impedido
juramentarse para ejercer el gobierno que el pueblo se dio y que por designios
del propio Hugo Chávez, sin importarle la ley, que es la expresión objetiva de
la voluntad colectiva, por encima de cualquier voluntad personal, olvidándose
y desconociendo, una vez mas, el hecho de que en las Republicas se elimina el
problema de la sucesión que se presenta inevitablemente en las monarquías, que
el heredero que designo como su sucesor no fue elegido por el pueblo y que este
no sirve para gobernar y que siendo así la revolución se hundirá en breve
tiempo. Los venezolanos lo que necesitamos un sucesor, pero un sucesor elegido
democráticamente , con las aptitudes adecuadas para el momento que esta
viviendo la Republica y elegido por los venezolanos libres de apremio y de coacción.
Por eso es necesario que volvamos al principio, para
recobrar nuestra propia capacidad de crecimiento, de reencuentro como
verdaderos hermanos, en democracia, en donde podamos elegir a un líder que mas
que se crea que es un Dios, piense que
es un servidor publico, porque al dia de hoy los venezolanos no sabemos que es
mas perjudicial para la Republica, si los que quieren tomar el poder o quienes
lo mantienen actualmente. Venezuela no necesita ni de un Fidel ni de un Raúl,
ni de nadie que se crea El Libertador. Necesitamos un Venezolano que al ser
elevado a la mas alta magistratura por el pueblo sea elogiado por ese pueblo
por sus excelentes dotes y buen gobierno
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