Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil

...Pues como todo poder que se concede con el encargo de cumplir un fin determinado ha de limitarse a la consecución de ese fin, siempre que el fin en cuestión sea manifiestamente olvidado o antagonizado resultara necesario retirar la confianza que se había puesto en quienes tenían la misión de cumplirlo; así, el poder volverá a manos de aquellos que lo concedieron, los cuales podran disponer de él como les parezca más conveniente para su proteccion y seguridad. De este modo la comunidad, conserva siempre un poder supremo de salvarse a si misma frente a posibles amenazas e intenciones maliciosas provenientes de cualquier persona, incluso de los legisladores mismos; pues puede ocurrir que éstos sean tan insensatos o tan malvados como para planear y llevar a cabo proyectos que vayan contra la libertad y la propiedad de los súbditos....
John Locke


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Ensayos

CRISIS DE LA DEMOCRACIA Y CONSENSO PARA LA DEMOCRATIZACION EN VENEZUELA

La Política Venezolana, presenta para los estudiosos, de los procesos democráticos en América Latina, incluido el autor de este papel de trabajo, un verdadero rompecabezas en lo que respecta al análisis comparativo de la Democratización y la Democracia. Los estudiosos del problema de las democracias en el continente han trabajado desde la óptica del Autoritarismo hacia la democracia y esperanzadoramente hacia su consolidación, Venezuela se ha movido en dirección opuesta. Después de varias decadas de estabilidad política y paz social, el país ha estado en una espiral de avance en retroceso.

La estabilidad política que caracterizo el periodo de gobiernos neoliberales en América Latina en los años 90 fortaleció la autoridad de los gobiernos democráticos y facilito su consolidación, En Chile, Brasil, Argentina, México y Perú, los partidos políticos y los presidentes identificados con la políticas neoliberales fueron reelectos, algo nada característico hasta entonces en la política latinoamericana. Los partidos de gobierno en estos países, y gran parte de su base electoral, estaban conscientes del hecho de que las políticas radicales de intervención del Estado en la economía (la antitesis del Neoliberalismo) amenazaban con generar agudos conflictos sociales y políticos, así como ocurrió bajo los regimenes populistas por izquierda de los decenios anteriores (como los de Joao Goulart en Brasil y Alan García I en el Perú). Otro logro neoliberal que favoreció la estabilidad fue el evitar aumentos sustanciales en el costo de la vida, algo que también contrastaba con los gobiernos pro-izquierdistas del periodo anterior, cuyas políticas contribuyeron a generar una inflación galopante.

El caso venezolano se diferencio de este modelo por varios aspectos importantes y eso se explica porque los venezolanos estaban alienados de una manera muy particular a la idea de intervención del Estado en la economía y al nacionalismo económico, ambos asociados con el populismo de izquierda. En este trabajo trataremos de mostrar los dos aspectos que a nuestro juicio son los mas importantes del caso venezolano: La Crisis y El Consenso para lograr la tan añorada democratización de la democracia en Venezuela para así poder pensar en el país que queremos,

La Crisis Venezolana

A los efectos de este trabajo denominaremos Crisis a la coyuntura de cambios en cualquier aspecto de una realidad organizada pero inestable, sujeta a evolución; especialmente, la crisis de una estructura. Los cambios críticos, aunque previsibles, tienen siempre algún grado de incertidumbre en cuanto a su reversibilidad o grado de profundidad, pues si no serían meras reacciones automáticas como las físico-químicas. Si los cambios son profundos, súbitos y violentos, y sobre todo traen consecuencias trascendentales, van más allá de una crisis y se pueden denominar revolución. Wikipedia (2007)

Antes de entrar a plantear los particulares de la crisis en Venezuela es necesario recapitular sobre los componentes más resaltantes del sistema en sus “años dorados”. Muchos observadores citan consistemente y principalmente varios factores entre ellos: 1. El crecimiento económico con una marcada desigualdad, 2. Un Estado centralista con una economía sustentada por los precios del petróleo y 3. Unos partidos políticos excepcionalmente fuertes que penetraron y controlaron la vida social organizada en todos sus ámbitos y a lo largo de todo el territorio nacional.

Aunque la competencia de los partidos políticos es a menudo señalada como el elemento clave de este factor, este modelo aparece en los años 70s y es mejor entendido no como una causa (variable independiente) sino mas bien como producto de otros cambios.

Según Levine y Crisp (2000 p 386), Las reglas del juego eran simples: En el Aspecto económico: Una moneda fuerte, baja inflación, crecimiento y rol predominante del Estado central como regulador de los recursos e ingresos basados en la renta petrolera. En el Aspecto Político: Un Estado centralizado, partidos políticos organizados y suficientemente fuertes que monopolizan la acción política y controlan los movimientos sociales (Centrales sindicales por ejemplo), una predominante clase política y unas fuerzas Armadas “subordinadas”; En el Aspecto Social: Gran movilidad social y geográfica, educación masiva y una gradual homogenización de la cultura nacional y de la vida organizacional..

Lo anteriormente mencionado pone de de relieve los traumáticos efectos de la cadena de eventos que hicieron estallar la Crisis hasta ese momento sostenida Levine y Crisp (2000). El primero de ellos fue el “Viernes Negro”1 (18 de febrero 1983); seis años después ocurre el “Caracazo”2 de 1989, surgido en espontánea respuesta al paquete de medidas implementadas por el gobierno del Presidente Pérez; los fallidos golpes de estado de 1992 el primero de ellos el 4 de febrero (4-F), dirigido entre otros por el actual Presidente de Venezuela y un grupo de Oficiales de rangos medios y bajos, y el segundo ocurrido el 27 de noviembre (27-N) dirigido por un grupo de Generales y Almirantes, los primeros después de tres decadas; aunado a la descomposición de los partidos políticos y de las Instituciones del Estado, que finalizo con el antejuicio de mérito (impeachment) y remoción del presidente Pérez en mayo de 19933. Seguido de la elección, también en 1993 de Rafael Caldera, quien se separo del partido que el había fundado (COPEI) para lanzarse a la candidatura a la presidencia con el apoyo de “el chiripero”4 y finalmente, en Diciembre de 1998 la aplastante victoria del Hugo Chávez, con la coalición de muchos partidos de tendencia izquierdista.

Desde ese momento, la palabra Crisis comenzó a tener dominio común y uso frecuente en el vocabulario de los venezolanos en esos años, sostenida por los grupos políticos en decadencia y por el desorden y las fallas sistémicas dominadas por grupos tecnocraticos (IESA Boys por ejemplo).

Deconstrucción de la Crisis

El proceso de Deconstrucción de la crisis en Venezuela se inicia con el Descenso económico acompañado de la Grave Crisis Política, las cuales mostraremos seguidamente:

Crisis Económica

La severa crisis económica en Venezuela, ocurre especialmente después de los primeros veinte (20) años de la implementación de las reglas democracia como forma de gobierno; ya que los primeros años, específicamente durante las decadas de los años 60 y 70; aquellos años fueron testigos graduales de las mejoras en la distribución del ingreso, de la disminución de la pobreza y de los positivos indicadores en materia de bienestar social (Alfabetismo, Escolaridad, Salud, Dieta alimentaria y expectativa de vida. La tendencia en retroceso, tuvo su comienzo en los primeros años de la década de los 80`s: sueldos y salarios estancados, ingreso real en descenso, baja calidad y difícil acceso a los servicios públicos. En materia social, el decaimiento de los servicios no surgió o no fue producto del resultado de la escasez de recursos financieros, muy por el contrario estos continuaron fluyendo normalmente; mas bien fue el resultado de la incapacidad de las instituciones del Estado y el consecuente desmoronamiento de las mismas debido a la mala administración de los recursos, la corrupción y la cada vez mas creciente burocracia institucional. La proporción de los hogares en condiciones de pobreza y pobreza extrema crecieron en relación con el ingreso real y como consecuencia de la caída creciente de los sueldos y salarios. Si comparamos a la Venezuela de la época con el resto de países de Latinoamérica en su conjunto nos encontraremos que los resultados negativos son asombrosos, pues muchos países de Latinoamérica también experimentaron para el mismo periodo una caída drástica en sus ingresos tan igual o mayor que Venezuela, pero ninguno, a excepción de Chile (1973-1976 o 1982-1984) tuvieron gran incremento en sus niveles de pobreza (Levine y Crisp 2000). Finalmente, podemos afirmar que la reducción en general en materia económica que tuvo Venezuela es considerada la mas severa de la Historia Moderna.

Crisis política

El descenso económico en Venezuela, estuvo acompañado por la Crisis política. Una señal temprana de la crisis política fue el incremento en el tiempo de los elevados índices de abstención en materia electoral. Durante las tres primeras décadas después de instaurada la democracia en Venezuela, un alto número de votantes era la norma en las elecciones nacionales. Durante las elecciones de 1988 la abstención se elevo a más del 18%, en las elecciones presidenciales de 1993 nuevamente aumento, esta vez en 49% y nuevamente descendió en las controvertidas elecciones de 1998. A pesar de las esperanzas de los reformadores, quienes apostaban a la introducción de las elecciones estadales y municipales separadas y la consecuente multiplicidad de selección de candidatos locales que alentarían el interés por los votantes, la abstención en las elecciones de ese nivel fue alta desde los comienzos tal vez por el desestimulo de los votantes en las elecciones a nivel nacional. De acuerdo a Levine y Crisp (2000): La abstención en las elecciones regionales, alcanzo más de 25% en 1979, y en las primeras elecciones de gobernadores en 1989 aumento en más del 50%. En términos políticos, los aspectos más relevantes de la crisis, fue la reducida capacidad de los partidos y de sus líderes para canalizar el conflicto, controlar las organizaciones y movilizar los votantes.

La creación de mas oficinas electorales en los niveles mas bajos de gobierno (Juntas Parroquiales y Municipales) estimulaban en cierto modo a los votantes en donde las se proporcionaban mas oportunidades a los votantes de acudir a los centros de votación, lo que suponía abrir el sistema a las fuerzas alternativas, para que este fuera mas creíble, mas receptivo y mas representativo. Los resultados estuvieron bien alejados de cómo se habían pensado, mas bien fueron ambiguos. Lo mimo ocurriría con los cambios introducidos para la elección de los representantes de la Cámara de Diputados en 1993 en donde la elección mixta (nominal y lista) de dichos representantes se haría por el sistema de representación proporcional; en donde los altos niveles de abstención continuaron ya que los electores aun no estaban convencidos de las bondades del sistema de elección introducidos por el mismo Poder Legislativo.

Una de las promesas de campaña del candidato, hoy presidente Hugo Chávez en 1998 fue que si ganaba llamaría a una Asamblea Constituyente con el objeto de rediseñar las instituciones políticas (incluida la electoral) y refundar la República. Estos indicadores de descomposición en el largo tiempo fueron puntuales y resultaron ser la punta de lanza de los dramáticos momentos de crisis que vivió el país el 27 de febrero de 1989 (27-F) y que según Levine y Crisp (2000) sirvieron de base para los dos golpes de estado de 1992, nos referimos al 04 de febrero (4-F) y 27 de noviembre (27-N). En el caso del 4-F debemos puntualizar, los oficiales insurrectos, recibieron expresiones de simpatía y llamados héroes populares, no así sucedió lo mismo en el caso del 27-N en donde por el contrario fueron objeto de rechazo por parte de la sociedad que convoco a protestas en su contra.

Una de las causas (variables independientes) subyacentes de la crisis política fue la descomposición constante de los partidos políticos dominantes (AD y COPEI) no tan solo en la arena electoral, sino también en el control del corazón de la central de trabajadores (CTV) cuyos principales dirigentes militaban en AD. En ambos casos el gobierno del Presidente Pérez, suspendió las garantías constitucionales y declaro el estado de emergencia, gobernando por decreto y aprovechando obviar la burocracia del Poder Legislativo especialmente en las áreas políticas o de seguridad, pero también en el área económica lo que convenció a muchos políticos que Pérez debía ser removido del cargo, lo que ocurrió finalmente el 21 de mayo de 1993 por habérsele acusado de corrupción al haber dispuesto dinero de la partida secreta; a esto como dijéramos anteriormente se le dio el nombre de “Golpe de la Sociedad Civil”; posteriormente Pérez fue encontrado culpable en 1996 por la Corte Suprema de Justicia. Con esto Pérez pasaba a ser el primer presidente de la era democrática que no completaba el periodo constitucional para el cual fue elegido.

Consenso para la Democratización

A los efectos de este trabajo utilizaremos el termino Consenso como el proceso de negociación y atención política directa basada en formas de proceder o acuerdos sobre las cosas que serán llevadas adelante, cuales decisiones han de ser adoptadas y que recursos han de ser empleados o aceptados como decisivos. Levine (2000).

Como es sabido, una democracia política consensual, estable y operativa, no había existido en Venezuela antes de 1958. La experiencia del llamado “trienio adeco” (1945-1948) fue un intento fallido en el establecimiento de un orden democrático. Las lecciones aprendidas por el liderazgo político de aquel experimento fracasado, los llevó a evitar el tipo de juego político del trienio caracterizado por el sectarismo, la polarización y la confrontación entre los principales actores políticos y sociales.

Así, a la caída de Marcos Pérez Jiménez, en 1958, el liderazgo político del trienio, retomó las riendas del país y se planteó, tal como lo señala Levine (2000), valorar la democracia como un fin, enfatizar en el procedimiento democrático y hacer descansar la legitimidad en gobiernos representativos electos mediante sufragio universal en elecciones libres y limpias.

Con ello, se comenzaba a dejar atrás una tradición de gobiernos militares arbitrarios y se establecía un juego democrático procedimental en el cual el que ganaba era reconocido como gobierno por un período constitucional y el perdedor era reconocido como oposición legítima, con derecho a competir por volver al poder en el siguiente período. Con base en estas reglas, han sido escogidos nueve (9) presidentes de la república en el país, el último de los cuales es Hugo Chávez Frías.

Al lado de esta regla de consenso básica establecida en el Pacto de “Punto Fijo”, operaron otras reglas no escritas o tácitas, como las llama Levine, y entre las cuales el autor señala: la libertad de acción para los líderes, la de reconocer que el conflicto político era normal e inevitable y no algo que debía ser suprimido y, por tanto, los actores políticos y los grupos sociales portadores de intereses en conflicto eran igualmente legítimos y tenían derecho a existir y ser oídos en la mesa de negociación. Asimismo los partidos políticos monopolizaron la acción política y “cuidaban” la interacción con los otros factores porque percibían que la política venezolana era frágil y podía, en cualquier momento, colapsar por el conflicto desatado, lo que obligaba a aquellos a buscar acuerdos donde fuera posible. Sobre estas reglas avanzó la política democrática venezolana durante más de tres décadas.

Hacia 2002, o lo que es lo mismo, en la era chavista, estas reglas que hicieron posible el consenso han dejado de operar o se encuentran en riesgo de no funcionar más en el sistema político venezolano. La regla de la alternabilidad está amenazada y de las cuatro reglas tácitas de Levine, tres están ausentes y una debilitada (la libertad para los líderes). Por ello el autor señala que la comparación entre las dos épocas es evocar la imagen de algo perdido: el consenso político.

El consenso democrático venezolano, dejo de existir por cuanto los elementos que le servían de base de sustento perdieron su vigencia con la entrada en vigencia de la Constitución Bolivariana de 1999; con lo que la posibilidad de una consolidación del sistema político en el largo plazo sea, aún hoy después de 8 años de “Revolución Bolivariana”, un hecho incierto debido a que el consenso político ha sido difícil de mantener.

El procedimiento en la construcción del consenso, constituye un importante componente para lograr la paz política y social en una sociedad, sobre todo cuando estas están altamente polarizadas, y el caso venezolano es un buen ejemplo de ello

Algunas variables son más importantes que otras, pero muchas de ellas están relacionadas por diferentes causas especialmente a los cambios en el proceso de formulación de políticas producto del proceso de transformaciones profundas ocurridas en las Instituciones políticas durante los pasados 15 años de consolidación democrática los cuales se caracterizaron por varios y estables actores, con el resultado de acuerdos cooperativos. El periodo correspondiente a 1989-2004 se caracteriza por la intervención de múltiples actores, alta volatilidad electoral e inestabilidad institucional. Como consecuencia de lo anterior la generación de acuerdos cooperativos entre los políticos dirigidos a crear un ambiente adecuado dirigidos a conseguir reformas sustentables y acuerdos políticos de largo aliento se hizo mucho más difícil. Durante este período la dramática caída en la autonomía y capacidad de las instituciones del estado producto del gran aparato burocrático existente creado en el pasado y la inestabilidad del gabinete tuvo gran significación En efecto, después de la elección de Chávez en 1998 y la puesta en vigencia de la Constitución Bolivariana en 1999 la cooperación política experimento una completa ruptura. El nuevo marco constitucional, con la creciente ansias de poder, acogió la inestabilidad política y la polarización. Venezuela comienza a tener la más alta volatilidad en la votación presidencial en la región. En términos de fragmentación y volatilidad, Venezuela se comienza a comparar con países como Ecuador y Perú.

Los cambios más significantes introducidos durante el periodo de consenso, es decir a partir del “Pacto de Punto Fijo” fueron:

1. Introducción de la elección directa de Gobernadores en 1989, las autoridades regionales fueron electas por un periodo de 3 años con una reelección inmediata.

2. La modificación del sistema electoral existente por el de la representación proporcional en 1993; en este contexto la transformación institucional contribuyo a incrementar la fragmentación y volatilidad de los partidos.

A partir de 1999, el proceso de formulación de las políticas se caracterizo por:

1. La volatilidad de los distintos actores políticos.

2. Decaimiento del rol de los partidos por el rol más prominente que jugaron el poder legislativo y judicial

3. Preeminente rol presidencial

4. Menor influencia de los grupos corporativos

5. Incremento del rol de los militares; podemos agregar que durante este periodo, el control civil sobre el militar es dramáticamente debilitado, producto de los altos riesgos de la ruptura del hilo democrático. Esta situación entra en contrate con los 20 años previos, en la cual los partidos políticos tenían un significante manejo del control civil sobre las Fuerzas Armadas

6. Aumento de las instancias de poder a partir de la Constitución de 1999.

Conclusiones

Llegado a este punto podemos concluir que los disturbios del “Caracazo” en febrero de 1989, y que en el momento de hacer estas conclusiones de cumplen 18 años del mismo, comenzaron un periodo de confrontaciones políticas y una erosión en la fe en el sistema que abarco los periodos de tres presidentes que tenían orientaciones políticas notablemente diferentes. Por lo tanto, la crisis política no se puede atribuir enteramente a sus estilos de liderazgo o incluso a sus políticas.

Han surgido múltiples tesis generales sobre las consecuencias de la crisis y de la falta de consenso que proponen distintos escenarios para el futuro de Venezuela, nos referiremos a las dos que consideramos mas importantes.

La primera de ellas describe a Venezuela como históricamente condenada a unas instituciones políticas ineficientes que no han podido evitar conflictos agudos en el contexto de un estancamiento económico prolongado. Algunos analistas alineados a esta tesis atribuyen las instituciones débiles a la condición de que Venezuela es un país exportador de petróleo, lo cual ha generado ineficiencia y corrupción, ha institucionalizado las instituciones paternalistas, y ha creado expectativas materiales poco reales entre la gente común. Romero (1997). Los analistas políticos que suscriben esta tesis ven el fenómeno venezolano bajo Chávez como relacionado con el síndrome del “Estado Fracasado”5 que ha hundido a varios países en el mundo, incluyendo a la vecina Colombia. Aunque el gobierno de Chávez es la antitesis del “Estado Fracasado”, la violencia crónica y la ingobernabilidad que según algunos observadores han caracterizado Venezuela en los últimos años, dan los mismos resultados. Ellner (2000¶ 18)

En contraste, la tesis optimista ve a Venezuela evolucionando en la dirección de una democracia mas autentica con una nueva estrategia económica que ha generado inevitables controversias y resistencias. Levine y Crisp (2000) identificaron estos conflictos como los “dolores de crecimiento” de un proceso que prometía profundizar la democracia venezolana a través de la implementación de la descentralización y otras reformas del Estado. La misma tesis se puede aplicar al gobierno de Hugo Chávez. Sin embargo hay más en juego que durante los gobiernos anteriores, y los niveles de conflicto son más altos. La brecha entre la vieja entre la vieja democracia rechazada por los seguidores de Chávez y el modelo de radical democracia participativa y transformación económica que se esfuerzan por lograr, es mayor que los cambios contemplados por Levine y Crisp. Aunque la visión de una sociedad basada en la participación popular directa es de cuestionable factibilidad, el desarrollo de una alternativa viable al neoliberalismo que tome en cuenta las exigencias de la globalización y acepte las inversiones extranjeras pues de constituir un proceso realista aunque complejo.

Finalmente, el colocar a Venezuela en el contexto de las experiencias de las democracias recientes en América Latina, como la de la “tercera ola”, Huntington (2001) lleva a conclusiones que confirman la tesis optimista con respecto a la permanencia de la democracia

Bibliografía.

Agüero, F. Dernocratic: governance in Latin America. 1994

American Psychological Association. Concise Rules of APA Style. USA 2002.

Diamond, L. Hartlyn, J. Linz, J. y Lipset S Democracy in Developing Countries Latin America. Second Edition. Lynne Rienner Publishers. London 1999.

Huntington S. (1991). The Third Wave: Democratizacion in the Late Twentieth Century. Norman, Oklahoma: University of Oklahoma Press.

Wikipedia 2007. Bajado el 24 de febrero de 2007 de la URL http://es.wikipedia.org/wiki/Crisis

Notas de Fin de Página

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1 Viernes Negro, nombre acuñado al estallido de la crisis económica ocurrida el viernes 12 de febrero de 1983 consistente en el colapso del sistema monetario venezolano, estanflación y su consecuente devaluación

2 “Caracazo” o 27-F es el nombre con que se conoce a la explosión social ocurrida en Caracas y otras ciudades del interior del País en el año de 1989 a raíz de las medidas económicas adoptadas, entre otras el aumento de la gasolina, por el recién estrenado segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez por recomendación de quien fuera uno de los ministros del gabinete económico, Miguel Rodriguez, a quien bautizaron con el nombre de Miguel “Paquetico” Rodríguez entre otras el aumento de la gasolina.

3 Este hecho fue también bautizado como El Golpe de la Sociedad Civil, Mayo de 1993.

4 El Chiripero es el nombre que se le dio a la coalición de pequeños partidos que apoyaron la candidatura de Rafael Caldera para la Presidencia de Venezuela Diciembre 1993

5 Estado Fracasado: Este término se refiere a los regimenes que no han logrado cumplir con ciertas funciones claves de Estado, incluyendo algunas de las que el gobierno venezolano ha sido acusado de abandonar: vigilancia de las fronteras nacionales, control de actividades ilegales de narcotráfico y terroristas, celeridad en el cumplimiento de las funciones fiscales, la administración de justicia y el uso efectivo de la fuerza no represiva