Regulo H.Diaz @erredv
Lo que siguen en adelante es el articulo escrito por Michael Signer,(1). He querido dar a conocer este articulo, porque ademas de desconocer hasta hoy lo que el articulista propone, crei conveniente compartirlo en mi Blog, para que quienes no lo sabían tengan un argumento mas o puedan aportar algo en las discusiones sobre el apasionante tema que para mi es la política. No se si la traducción que hice del texto original, es la mas exacta, pero en todo caso trate de darle sentido. Espero, que con este pequeño aporte podamos tener mas argumentos para hablar sobre el tema
Michael Signer es el Alcalde de Charlottesville, Virginia, un abogado, y un conferencista en la Universidad de Virginia. Su libro más reciente es Becoming Madison
Desde el 9 de noviembre, Donald Trump ha sido descrito como "Presidente electo". Pero muchos se sorprenderan al saber que este término no tiene legalmente sentido. La Constitución de los Estados Unidos, establece un obstáculo específico para que Trump ascienda a la presidencia. Eso no ocurrirá hasta el 19 de diciembre cuando los miembros del Colegio Electoral se reúnan en sus respectivos estados para votar finalmente por quien será el Presidente.
Son estos electores quienes realmente tienen el poder, según la Constitución, para seleccionar a Donald Trump como presidente. Deberían asumir esa responsabilidad muy seriamente. Ese es su deber de cara a todos los americanos, es decir deliberar sobre su elección, de la manera requerida por la Constitución.
El hecho concreto que aquí se esgrime es que el Colegio Electoral fue diseñado principalmente para detener a un demagogo -un tiránico líder de masas que pretenda saquear nuestros prejuicios- de convertirse en Presidente.
Considere lo que escribió Alexander Hamilton(2) en el “Federalist Paper” Number 68. Se supone que los electores debían detener a un candidato con "Talentos de baja intriga y pequeñas artes de popularidad" para convertirse en presidente. Se supone que los electores eran "los hombres más capaces de analizar las cualidades adaptadas a la situación y actuar en circunstancias favorables a la deliberación, y a hacer una juiciosa combinación de todas las razones y alicientes que son apropiados seleccionar a alguien para gobernar".
Ellos, los electores; deben "poseer la información y el discernimiento necesarios para realizar investigaciones tan complicadas" como la selección del Presidente, y se supone que debían "ofrecer la menor oportunidad posible al tumulto y al desorden". Ellos deben suponer tambien que deben prevenir cualquier deseo de poderes extanjeros para obtener un ascendiente inapropiado de nuestros consejos ". Hamilton estaba hablando de demagogos. La palabra "demagogo" aparece en los primeros y últimos Documentos Federalistas; En el “Federalist Paper” Number 1, por ejemplo, Hamilton se preocupaba por el "despotismo militar de un demagogo victorioso".
En mi libro Demagogo: La lucha para salvar a la democracia de sus peores enemigos, defino a los demagogos a quienes cumplen cuatro criterios: en primer lugar, su postura mirandose en un espejo frente a las masas, atacando a las élites. Segundo, aquellos que provocan grandes oleadas de emoción. Tercero, quienes usan esa emoción para beneficio político. Cuarto, los que amenazan o rompen las reglas establecidas de gobierno.
Los demagogos tienden a convertir la democracia en sí misma, desde dentro, como vimos en los últimos años con el tiránico Hugo Chávez en Venezuela (que encarceló opositores políticos,No es nada exagerada la asociación entre Trump y el galáctico. Ambos racistas, populistas, nacionalistas, -“el nacionalismo es la cultura de los incultos”-, machistas, autoritarios, antifeministas, anti-homosexuales. Ambos, pesadillas que se gestan en la peste desde los años 90, la lucha contra “los políticos” y que hasta ahora había sido controlada, pero que toma los comandos de la Humanidad. Desde el 8N se potenció el bullying contra extranjeros en EEUU), el corrupto Silvio Berlusconi en Italia (condenado por corrupción y por fiestas sexuales con Mujeres menores de edad), y el brutal Alexander Lukashenko en Bielorrusia (que dirige un régimen violento y opresivo).
Durante mucho tiempo creí que Trump no era un demagogo porque no lo reflejaba a las masas y porque no amenazaba al gobierno. Pero cuando empezó con posturas abiertamente como la de un espejo frente a las masas, cortejando la ilegalidad e incluso la violencia, concluí que de hecho se había convertido en un demagogo, lo que significaba que también de acuerdo a los padres fundadores, cruzaba la línea en una clara zona de peligro constitucional.
Por esta razón, fue diseñado el Colegio Electoral: Para evitar que un demagogo se convirtiera en presidente. El colegio electoral, sirve para dos propósitos. Uno de ellos es dar poder a los pequeños estados, así como a los grandes estados y a las ciudades. La otra es proporcionar un mecanismo en el que los líderes inteligentes, reflexivos y estadistas puedan deliberar sobre el ganador del voto popular y, si es necesario, elegir otro candidato que no ponga en riesgo los valores y prácticas constitucionales. En otras palabras, no es de suponer que los electores le den el visto bueno con un sello al voto popular. Se supone que deben hacer lo contrario: asumir gravemente su responsabilidad, someter al candidato popular a un escrutinio exhaustivo y, si el candidato no cumple con los estándares de Hamilton, elegir una alternativa.
Para esta elección de los Colegios -electorales, hay mucha tela que cortar, es decir Donald Trump debe ser sometido a un examen exhaustivo para excrutarlo. En su campaña escabrosa e inquietante, en su transición y hasta la presente fecha, Trump ha despreciado los principios constitucionales fundamentales. Por ejemplo, sancionó la violencia de los manifestaciones y amenazó con encarcelar a su oponente Hillary Clinton. Amenazó a la prensa independiente con acciones de difamación y prohibió a la prensa que lo cubriera. Ha dicho que obligaría a los generales a cumplir órdenes ilegales (por ejemplo, con respecto a la tortura) y ha amenazado con abrogar las alianzas con los socios de los distintos tratados (ALCA y OTAN). Ha hecho todas estas cosas mientras que alimenta los prejuicios, la rabia y el miedo en paralelo, sólo inigualable en nuestra historia por otros demagogos. Su transición hasta ahora ha sido un desfile inquietante de decisiones erráticas y autocráticas.
Los electores son elegidos por sus respectivos Estados y Partidos Políticos. Veintinueve estados y el Distrito de Columbia tienen leyes que requieren que sus electores voten por el ganador del voto popular del estado. Pero esas leyes por lo general imponen sólo pequeñas sanciones a quienes no lo hacen, a este respecto, el profesor de derecho de Harvard Lawrence Tribe ha dicho que incluso esas multas son constitucionalmente sospechosas y no pueden ser ejecutadas por un tribunal. Debido a estas reglas, el Colegio Electoral se ha convertido en un ente irrelevante. Las elecciones de este año, en particular, la candidatura de Donald Trump, les proporciona todas las razones para desempeñar su trabajo de acuerdo con el Paper Federalist # 68.
Hay varias razones para pensar que una revuelta contra Trump podría tener lugar entre los electores republicanos. Existe el hecho de que Trump participo como candidato presidencial, teniendo en contra el Partido Republicano y sus líderes, atacando acaloradamente a muchos respetados líderes nacionales. Asimismo, está el hecho de que no pudo ganar el voto popular, de acuerdo al ultimo conteo por mas de un millón de votos vs Hillary Clinton (Ella convenció a la mayoría de los electores y ganó en votos populares, lo que debería librarla de tales cuestionamientos, y su caída se debe a mecanismos del sistema electoral que no dependían de nadie, reglas de juego que no se cuestionan. Obtuvo los votos para ser Presidente en cualquier sistema democrático del planeta (menos en Venezuela, por otras razones). Ganó masivamente en NY, Boston, Chicago, Washington, San Francisco, Los Ángeles, Miami, Seattle, en casi todas las más avanzadas ciudades, un contrasentido si el sistema político fuera tan obsoleto, “burocrático” y “tradicional Gana en California, el estado más posmoderno e innovador del país, con una economía superior a Alemana) Igualmente, está el hecho de que Trump promete traer a la presidencia precisamente el "tumulto y desorden" que Hamilton advirtió en sus Federalist Papers.
Se supone que los electores son estadistas. Aunque en los últimos años se han visto una disminución de estadistas en Estados Unidos de America, podrían renacer este año. Los hombres de estado realmente tienen su bien mas grande en el corazón, deben perseguir el mas grande propósito de América y calmar las pasiones.
Si estos hombres y mujeres están a la altura de ese noble objetivo el 19 de diciembre, realmente volverán a hacer grandes a los estadounidenses.
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1.-Michael Signer es el Alcalde de Charlottesville, Virginia, un abogado, y un conferencista en la Universidad de Virginia. Su libro más reciente es Becoming Madison. Bajado el 17 de Noviembre de 2016 a las 21:57 hora de la costa este de los Estados Unidos del sitio web http://time.com/4575119/electoral-college-demagogues/?xid=time_socialflow_twitter
2.- El Colegio electoral es el cuerpo encargado de elegir a un determinado representante político mediante el sistema de sufragio indirecto.En el sistema de sufragio indirecto los votantes no eligen directamente al candidato sino a electores, que a su vez tienen la misión de elegir al candidato. Una vez elegidos los electores deben formar un Colegio electoral para proceder a votar, y finalmente negociar y deliberar, con el fin de determinar cuál será en definitiva el candidato electo. La forma de elegir a los electores puede variar desde un sistema de mayoría, en el que todos los electores corresponden al partido ganador; un sistema de mayoría y minoría, en el que los electores se dividen entre la primera y segunda minorías; o un sistema de representación electoral. En algunas legislaciones los electores están obligados a votar por el candidato del partido que representan, pero en otras no. Es posible incluso, como sucede en Estados Unidos que en un mismo colegio electoral convivan ambos tipos de electores. En general las mayorías que se forman en el colegio electoral no coinciden exactamente con las mayorías formadas por el voto de los ciudadanos. Esta diferencia abre la posibilidad de que un colegio electoral elija a un candidato diferente del que resultó más votado en la elección popular. Bajado el 17 de noviembre de 2016 a las 08:30 A.M hora de la costa este de los Estados Unidos del sitio web: https://es.wikipedia.org/wiki/Colegio_electoral
3.- Alexander Hamilton: Tomó parte en la redacción de la Constitución de los Estados Unidos. Para lograr convencer a los neoyorquinos de la necesidad de aprobarla, pidió a James Madison y John Jay que contribuyeran a una serie de ensayos bajo el seudónimo «Publius», conocidos habitualmente como los «Papeles Federalistas» (Federalista Paper) . Los expertos en Historia y eruditos atribuyen 51 de los 85 Papeles federalistas a Alexander Hamilton, 5 a John Jay y 29 a James Madison; motivo por el cual también se conoce a Alexander Hamilton como "El Padre de los Papeles Federalistas". Bajado el 17 de Noviembre de 2016 a las 21:00 hora de la costa este de los Estados Unidos del sitio web https://es.wikipedia.org/wiki/Alexander_Hamilton
() El Parentesis es nuestro
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ResponderEliminarExcelente escrito,si el sistema de colegios electorales fuera tan malo,EEUU no fuera lo que es,un verdadero Estado Federal donde los intereses vitales de ese Estado estan por encima de ambiciones populistas e individualistas. En un ensayo que titulé "El mito de las mayorías" critico abiertamente el voto paritario de nuestras pseudo- democracias,que como en Venezuela ni siquiera se han preocupado por establecer la doble-vuelta electoral.Del ensayo citado es el siguiente párrafo: "Desde Grecia hasta nuestros días, la reputación de la Democracia es diferente, pero su esencia no ha variado en lo absoluto, y todos los términos abstractos que los pensadores han construido a lo largo de los años para reinventarla, justificarla y supuestamente defenderla, siguen y seguirán siendo accesorios. Lo esencial es “La participación de las mayorías en el nombramiento de sus autoridades políticas”. Esas mayorías que históricamente están buscando un “salvador ante sus enemigos verdaderos e imaginarios causantes de los males que le agobian”. Existen tres diferencias básicas con Atenas, la primera es que toda persona humana es ciudadano, y salvo algunas mínimas restricciones legales, todos tienen derecho al voto en igualdad de condiciones para elegir sus gobernantes. Con esta premisa, en países como Venezuela, el voto de un analfabeta genérico, funcional, o estructural, es decir, “los actuales esclavos de la ignorancia”, es igual al de un verdadero intelectual, con probada capacidad para producir conocimientos de irrefutable visión sistémica, que razonablemente lo hace menos vulnerable a la manipulación. La segunda diferencia, derivada de la primera, es que los Estados ya no son de 1300 ciudadanos, y que en las actuales naciones constituidas por millones de personas, estos esclavos de la ignorancia siguen siendo mayoría, y se multiplican más rápido, pero su apreciación de igualdad, libertad y democracia, no solo los legitima para desconocer su propia ignorancia, sino que le otorga una falsa percepción de sus aptitudes, lo que genera en ellos una arrogante seguridad de tener conocimientos, razón y hasta el derecho político para imponer, por mayoría, su sin razón. La tercera y última diferencia, y la más complicada, es la complejidad de los métodos utilizados para contar los votos en forma transparente y que sus resultados sean pacíficamente aceptados, lo cual se hace más difícil en cuanto más polarizadas están las sociedades y mayor número de personas las conforman.
ResponderEliminarEs pertinente recordar que en sistemas como en los Estados Unidos de América, no existe la paridad del voto, sino el método de Colegios Electorales, y varias monarquías utilizan las denominadas democracias parlamentarias." Ver más en http://blogdelcnelbellorin.blogspot.com/2011/02/el-mito-de-las-mayorias.html
Muy buen artículo, muy interesante, y me ha aclarado algunas cosas sobre los Colegios Electorales.
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