Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil

...Pues como todo poder que se concede con el encargo de cumplir un fin determinado ha de limitarse a la consecución de ese fin, siempre que el fin en cuestión sea manifiestamente olvidado o antagonizado resultara necesario retirar la confianza que se había puesto en quienes tenían la misión de cumplirlo; así, el poder volverá a manos de aquellos que lo concedieron, los cuales podran disponer de él como les parezca más conveniente para su proteccion y seguridad. De este modo la comunidad, conserva siempre un poder supremo de salvarse a si misma frente a posibles amenazas e intenciones maliciosas provenientes de cualquier persona, incluso de los legisladores mismos; pues puede ocurrir que éstos sean tan insensatos o tan malvados como para planear y llevar a cabo proyectos que vayan contra la libertad y la propiedad de los súbditos....
John Locke


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lunes, 10 de noviembre de 2014

Bolivar y Chavez: ¿Descansan en Paz?

<< El que sirve una revolución ara en el mar >>
S. Bolívar, Carta a J.J.Flores 09 nov. 1830

Simón Bolívar, el padre Libertador, bajo al sepulcro el 17 de diciembre de 1830, Hugo Chavez, 183 años después, sin haber hecho su sueño realidad, y lo que  al principio, Colombia fue la Unión, luego de su muerte quedo como una ilusión, es decir la desintegración de una República ante la aparición de tres estados independientes (Colombia, Venezuela y Ecuador). Hoy parece que esa proyección permanece en el tiempo y en el espacio, en manos de la Revolucion del Siglo XXI y la creación del Partido Socialista Unido de Venezuela, que en franca contradicción lo que nace “partido” no puede ser jamas “unido”, pero la “unidad” si puede “partirse”.
Quisiera detenerme, antes de continuar, para precisar sobre dos aspectos fundamentales del pensamiento Aristotélico; el primero de ellos es el referido a los sueños. Aristóteles en su opúsculo “Acerca de la profecía por medio de los sueños” afirma que: “ Dado que todos los hombres o la mayoría conceden importancia a sus sueños, la profecía parece fundada en la experiencia y no deja por esto de tener alguna razón” (Aristoteles, 1928)
“ Que muchos sueños no se realicen no es extraño….Así, de las cosas que deben ser realizadas por la acción humana, muchas, aunque muy bien planteadas, son por la operación de otros principios mas poderosos, reducidas a la nada”(Aristoteles, 1928)
Des esta forma podemos pensar que la gesta soñada es un principio y este es el segundo aspecto al cual quiero referirme, aunque  no se haya consumado. En palabras de Aristóteles: “Pero sin embargo, debemos sostener que aquellos comienzos, desde donde dijimos no se sucede una consumación, son verdaderos comienzos, y estos constituyen señales naturales de ciertos eventos, aunque estos no lleguen a ocurrir” (Aristoteles, 1928).
Según Aristóteles “Es entonces común que todo comienzo sea el primer punto desde donde una cosa llega es o llega a ser conocida; pero entre los comienzos, algunos son inmanentes a la cosa y otros se encuentran fuera de ella”(Aristoteles, 1928)
Si el principio fue fruto de una gran acción la cual se imprimió en el alma de Bolívar causando una gran pasión y este dio cuanto pudo para su materialización la señal del sueño irrealizado esta perdurando aun hoy y Hugo Chávez lo pretendio realizar: “Así como, cuando algo ha causado un movimiento en el agua o el aire, esta, la parte movida, mueve, a su vez otra (porción de aire o agua) y, aunque la causa ha cesado dicho movimiento se propaga hasta cierto punto, a pesar de que el primer movimiento no este presente….”  (Aristoteles, 1928). Otro es el caso de las predicciones fundadas en la acción y la experiencia, pues ocurren en estado de vigilia y a través de la evaluación de la razón practica
La desilusión expresada por Bolívar en lenguaje patético al General Juan José Flores el 9 de noviembre de 1830 ocho días antes de su muerte, puede comprenderse mejor si se repara en la distinción entre sueño profético y predicción todo ello dentro del marco de una teoría epocal de la acción política. Es decir el fracaso de la idea de unión que se convierte para su autor y gestor, por obra negadora de su existencia, en un sueño irrealizable, es decir en una visión onírica según el particular sentido aristotélico, lo cual se transforma en un sincrético sistema de creencias en donde, entre otros elementos, luchan la realidad desencantada y la idea de un ideal a través de la persistencia de un sueño profético

La Unión, que pretendía El Libertador, quedo simplemente consagrada como una idea que, con la desaparición de su principio, paso a integrar un sueño profético con lo cual se da inicio a una historia <> de una idea que corre un oleaje paralelo de la historia de los hombres que, con sus acciones, y a la sombra, profirieron locuciones que la sustentan. Desde entonces y hasta hoy, la <> ha sido el teatro de la política “bolivariana”, resultando, por consiguiente, mas que probable que esa concepción de la historia haya llegado a constituir una particular filosofía de la historia política latinoamericana, especialmente la de aquellos países, como Venezuela, que vivieron y hoy pretende aun el gobierno de Nicolas Maduro,  vivir de la sombra inalcanzable de Hugo Chávez, de algún modo bajo la ilusión integradora de una unidad política bolivariana, que asi como los sueños no suelen realizarse.
No fue ni es aventurado afirmar que el discurso político de Hugo Chávez, y que con menos impacto y mas retorica se esfuerza por imitar Nicolas Maduro, en la implementación del Socialismo Marxista del Siglo XXI sea sensible a la tentación de querer cambiar la historia. Evidencia abundante de esto existe en el empleo frecuente de oraciones o pasajes históricos donde se pretende utilizar el pensamiento bolivariano o los hechos históricos de la guerra de independencia en diversos y variados sentidos. Acostumbrados hoy al uso de procedencia Marxista del termino progreso veíamos parcialmente mal si – sin invocar a Marx – descubriéramos a Bolívar como un progresista en ese mismo sentido y con igual intención y posibilidades semánticas que la de C. Marx.
La cuestión fundamental consiste, entonces, en indagar las condiciones y el sentido que tienen el conocimiento histórico en general y el político en particular. Pero para esto se hace necesario descubrir un nuevo paradigma de comprensión de la acción política y la conciencia del valor de las libertades publicas es decir la fuerza de la moral como conquista de la sociedad venezolana desde la Independencia.
Desaparecida la causa, desvanecido el principio, los surcos del mar movidos una vez por el “verdadero comienzo” seguirán propagando sus ondas oníricas hasta el completo adormecimiento, o desaparición. (Leiva, 2005)
“Consumados los hechos y perpetradas las acciones de desintegración, el resultado adverso hace evidente la vanidad de las acciones iniciales y de su unidad praxeológica: La Revolución.” (Leiva, 2005). 
Todo esto, para volver al principio: ¿Y la Union? Podra decirse entonces que el padre Libertador y quien pretende estar por encima de el, a quien llaman "el supremo" ¿descansar en paz?


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